El pasado 9 de diciembre tuvo lugar en el Auditorio II de la Feria de Valladolid el II Foro Educación-Empresa, en que, bajo el título “Las Profesiones y los Negocios del Futuro” ha tenido oportunidad de participar el clúster SIVI con una intervención, mediante la participación de su Presidente. La mesa redonda en que participamos también contó con la presencia e intervención de otro de nuestros asociados, la Fundación CARTIF.
El foro contó con la participación de Juan Casado, Secretario General de la Consejería de Educación y del Comisionado para la Ciencia y Tecnología de Castilla y León, encargado de presentar la temática. En el acto, Juan Casado puso de relieve las conclusiones del estudio Perfiles Profesionales de Futuro en la región. En esta línea, incidió en la necesidad de llevar a cabo un cambio de enfoque en la formación. Casado abundó en el desarrollo de competencias en los currículos, en la importancia de alinear educación y empresa con la oferta y la demanda de estas competencias y en la mejora de la formación permanente. A su juicio, hay que conjugar las necesidades económicas a corto plazo con la preparación de profesionales con competencias que les permitan tener éxito en el futuro. Así, señaló que algunos de los retos del ámbito educativo son revisar el diseño curricular orientado a capacidades, reforzar la formación práctica, facilitar la transición del sistema educativo al empleo e incrementar la formación permanente; al tiempo que profundizó en algunas competencias evaluadas por las empresas, como la honestidad y el compromiso ético y el trabajo en equipo.
La Conferencia magistral vino de la mano de Rafael Miranda, Presidente de Acerinox y del Consejo Social de la Universidad de Burgos. Miranda destacó que después de «las lecciones aprendidas de la larga crisis que nos ha tocado vivir, existe un consenso generalizado sobre la necesidad que tenemos de impulsar una reindustrialización competitiva tanto en España como a nivel europeo para crear empleo». En este sentido, habló del objetivo de nuestro país de conseguir que el peso de la industria sobre el PIB pase a representar el 20%. El presidente de Acerinox analizó las fortalezas de las empresas industriales, pero «también las debilidades que tenemos y que es fundamental corregir centrándonos en la necesidad de mejorar de forma continua la competitividad de nuestra industria y esto sólo se hace teniendo en cuenta los elementos que la conforman, como el modelo de trabajo, en el que hay que apostar por la flexibilidad, o la energía, cuyo coste es vital; y los problemas estructurales que la economía tiene». Según su criterio, hay que prestar especial atención a 3 de ellos, como son el tamaño del tejido productivo, la falta de ajuste entre la formación y las necesidades del negocio y las políticas de I+D. En palabras de Miranda, «hay que poner en marcha políticas públicas y privadas para resolver estas debilidades». En su opinión, se tienen que desarrollar clusters eficientes y hacer enfoques colaborativos verticales, mejorar la productividad del talento y aumentar gasto en I+D o la eficiencia del mismo, entre otros.
La participación del clúster SIVI ha venido enmarcada en la mesa redonda integrada por Jorge Antón, socio fundador de la plataforma de crowdlending MyTripleA, José Ramón Perán, Director General del centro Tecnológico CARTIF, Salvador Carmona, rector de la IE University y Alvaro de Miguel Bernáldez, Presidente del clúster SIVI.
En la mesa, el Presidente del clúster indicó que la agrupación desarrolla un número importante de proyectos pese a ser un cluster joven que se constituyó hace apenas 2 años. Al respecto, ensalzó las aportaciones de las nuevas tecnologías a su segmento y de las técnicas novedosas como big data o el Internet de las cosas. «Debemos pasar a una economía en la que se promueva el envejecimiento activo y saludable, que va desde la prevención y la formación hasta la atención al bienestar de las personas mayores. Esto genera ya un volumen económico muy significativo», detalló.
Por su parte, Perán apuntó que el trabajo de investigación aplicada es muy horizontal. «No entramos en la generación de los grandes software, pero sí en su aplicación y la resolución de los grandes problemas en el centro tecnológico», indicó. «Estoy convencido de que lo que necesitan las empresas son personas que tengan una formación básica excelente, porque los paradigmas cambian con tal rapidez que tienen que tener preparación para pasar de uno a otro y ser capaces de relacionarse con compañías y universidades extranjeras, de ahí que sea fundamental el dominio de idiomas», añadió.
Por último, Carmona subrayó que las universidades internacionales están adaptándose a los cambios en el mercado de trabajo, como los tecnológicos, que tienen que ver con industrias tradicionales y nuevas; con la regulación; y con el envejecimiento de la población. «Esto da lugar a una serie de titulaciones nuevas. Están surgiendo modos distintos de afrontar la educación y formas diferentes de impartirlas», comentó. Al hilo de esta afirmación, comentó la relevancia de ser conscientes de que el mercado de trabajo está cambiando «y hay que anticipar lo que ocurre y los alumnos lo están haciendo». En cuanto a las profesiones del futuro, recomendó a los alumnos dirigirse a ámbitos de desarrollo tecnológico; y a cubrir las necesidades del envejecimiento de la población; entre otras.
La clausura corrió a cargo de Fernando Rey, Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, quien abogó por desarrollar la Formación Profesional (FP) Dual para hacerla más atractiva al sector productivo. Rey confirmó que la Junta trabaja para que esta fórmula educativa tenga «un crecimiento cualitativo y que las empresas asociadas la encuentren atractiva para seleccionar personal, lo que nos va obligar a replantear el mapa de la FP».
«La relación con la empresa se ha convertido en una obsesión. Hay 3 palabras claves: calidad, equidad y empleabilidad, que no están en guerra entre sí y que hay que desarrollar», indicó.
Según el máximo responsable del Departamento de Educación, es preciso ensalzar el papel de las universidades de la región, «tanto públicas como privadas, que es muy creíble, pues están haciendo muchas cosas muy bien con profesionales que no tienen nada que envidiar a sus colegas de otras partes del mundo».