Villardeciervos (Zamora) ha sido del 23 al 25 de febrero la capital mundial de la innovación y la tecnología aplicada al ámbito asistencial gracias a FITECU, la primera Feria Internacional de Innovación y Tecnología al servicio de los Cuidados, organizada por el Clúster Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI) y la Junta de Castilla y León.
Durante el acto inaugural, el presidente del Clúster SIVI, Pablo Gómez, destacó que la Feria reivindica un desarrollo tecnológico “que une y cierra brechas, que es un complemento para recordarle al ser humano que ya no hay limitaciones y que le demuestra al mundo que el talento es infinito cuando se trata de ayudar a otros”. FITECU, añadió, “demostrará estos días que la tecnología empatiza, tiende la mano, escucha y resuelve”. Por último, Gómez reivindicó la colaboración público-privada para acelerar el desarrollo tecnológico asistencial.
A pesar de no poder acudir finalmente de forma presencial a la cita, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Dubravca Suica, dejó grabado en vídeo para todos los asistentes a FITECU un mensaje en el que remarcó la importancia de la implicación global en el cuidado de las personas siguiendo la línea de la Estrategia Europea de los Cuidados que vio la luz el pasado año y que busca garantizar servicios asistenciales “accesibles, asequibles y de calidad”. Del mismo modo, Suica puso el foco en las personas que se ocupan de cuidar a otros “y que también necesitan nuestra atención”.
Por último, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, puso el broche de oro al acto que se había iniciado con la bienvenida del alcalde de Villardeciervos, Lorenzo Jiménez. El presidente recogió el guante relativo a la colaboración lanzado desde el Clúster Sivi y remarcó el esfuerzo presupuestario del gobierno regional en materia asistencial. También ofreció datos relativos a la creación de empleo en el campo de la atención a personas dependientes. Por cada 100 personas que necesitan ayuda, reveló, se crean hasta 76 empleos.
Comprometido a convertir provincias como Zamora en “referente” asistencial, Mañueco destacó que la Junta de Castilla y León, “está al lado de todos los que sufren”. La atención, añadió, “es prioritaria”. Por tal motivo, avanzó la apuesta del ejecutivo “para que la teleasistencia avanzada gratuita llegue en 2025 a 50.000 personas en Castilla y León”. Se trata, dijo, “de que las personas dependientes que lo necesiten puedan tener todos los avances a su alcance, por lo que vamos a extender este año el modelo de atención en red”.
Finalmente, Fernández Mañueco se refirió al factor territorial subrayando que “tenemos las ideas claras y queremos avanzar por Zamora y su medio rural, no hay nada que lo pueda parar”. Organizar en el municipio de Villardeciervos un evento puntero de alcance internacional es la constatación”.
FITECU ha sido el primer evento de esta naturaleza que se celebra en España. A lo largo de tres jornadas, 20 empresas punteras del sector tecnológico aplicado a los cuidados han realizado demostraciones tecnológicas de sus últimos desarrollos. A la vez, 35 expertos, los mejores a nivel mundial, han aportado conocimientos y experiencia. Entre ellos llaman especialmente la atención nombres como José Luis Pons, una de las eminencias mundiales en el campo de las neuroprótesis; el catedrático de Computación Juan Manuel Corchado, la experta en experiencia intergeneracional de usuario, la argentina Lorena Paz, o el director del Instituto Tecnológico de Osaka, Kenji Matsui, quien pronunció la ponencia inaugural titulada ‘Sociedades hiperconetadas. Interacción humano-robot en los cuidados. Métodos de diseño de la innovación’ donde puso de manifiesto la importancia de no tomar decisiones precipitadas a la hora de invertir en unos desarrollos tecnológicos “imparables” ante los que no cabe fijarse en arquetipos sino en personas reales.
La jornada inaugural de FITECU se completó con varias mesas redondas en torno a temas como la inteligencia artificial o robótica social, a la que también se sumó el profesor Matsui. A su juicio, el ser humano está obligado a redefinir la imagen y el concepto de robot. “Tu casa, tu coche o tu bici pueden ser un robot”. “Debemos pensar de un modo más flexible para poder implantar la nueva tecnología en la vida cotidiana”, señaló.
En el transcurso de ese mismo encuentro de especialistas, se pusieron de manifiesto otros aspectos de interés como el de la competitividad de los productos tecnológicos asistenciales. A juicio de Juan Manuel Corchado, el mayor hándicap de la robótica pasa por “ser competitivos en costes, pero la sociedad aún no puede asumir el coste de estos productos”. “Aspiramos a normalizar ese gasto como ya sucede con la telefonía móvil”, equiparó.
La situación cambiaría si la robótica, tal y como propuso Miguel Ángel Salichs Sánchez-Caballero, secretario técnico de la Plataforma Tecnológica Española de Robótica, se integrara “como herramienta en el sistema asistencial, al nivel de los terapeutas y de los médicos; como un elemento más”.
Por su parte Jorgina Díaz, directora de Desarrollo de Negocio de Alisys, abordó el debate ético de gestión de privacidad de datos, otro de los aspectos de moda cuando se trata de abordar la relación entre los seres humanos y la inteligencia artificial. “Necesitamos compartir ideas y conocimiento para abordarlo juntos porque aún se toca superficialmente”.
La jornada de debate se iniciaba con una mesa sobre innovación social y tecnología como vía para el desarrollo del ecosistema territorial, un factor que en esta primera Feria se pone de especial relevancia dado que es una pequeña localidad de la España interior la que acoge este foro mundial que también se ha podido seguir de forma remota via streaming.
Las demostraciones prácticas acapararon la atención en el área DemoLab, el lugar elegido para que las empresas representadas en la feria muestraran al público asistente, más de 300 personas cada día, los avances en los que están trabajando. El robot Furhat, desarrollado por la empresa española Alisys, fue el protagonista de la jornada junto a la interacción entre ser humano y robot que planteó la empresa Inrobics en horario vespertino.
El viernes se vivió la jornada más intensa. Uno de los platos fuertes del día fue el homenaje del Clúster SIVI, organizador del evento, tributó a otros colectivos homólogos españoles. Sobre el escenario, representantes de Galicia, Extremadura, Cataluña, Navarra, Aragón, País Vasco y Castilla y León señalaron la valía del trabajo realizado por estos colectivos donde conviven la iniciativa pública y la privada como motores de la innovación y palancas del emprendimiento en un ámbito esencial.
Con el viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta de Castilla y León, Carlos Martín Tobalina haciendo de moderador, el acto contó, además, con la intervención de John Farrell, director de Política y Operaciones de la Red Europea de Colaboración de Sitios de Referencia en Innovación del Envejecimiento Activo y Saludable.
Dos han sido las ponencias internacionales a las que han podido tener acceso los cientos de asistentes a esta feria pionera en España organizada por el Clúster Sivi y la Junta de Castilla y León.
El nombre de la mañana ha sido el de José Luis Pons el científico español convertido ya en uno de los grandes referentes mundiales en el campo de la ingeniería biomédica y la bioingeniería mecánica. Pons, que dirigió el grupo de rehabilitación neural del CSIC, trabaja hoy en el Instituto de Rehabilitación de Chicago, donde dirige un equipo especializado en restaurar la funcionalidad de extremidades inferiores y en el desarrollo de neuroprótesis destinadas a mejorar la vida de pacientes con daño cerebral o a quienes padecen patologías como el Parkinson.
La jornada vespertina se inició con la ponencia de Juan Manuel Corchado, catedrático de Computación e Inteligencia Artificial, quien reflexionó sobre los apasionantes desafíos de la tecnología que no dejan de ofrecer constantemente soluciones a los problemas del ser humano en un desarrollo exponencial.
Corchado puso sobre la mesa asuntos de enorme actualidad como el de la inteligencia artificial confiable, el Big Data o el internet de las cosas. Otros, como el desarrollo de Data Spaces o el aprendizaje federado donde los datos se ponen al servicio de la comunidad, son aún poco frecuentes, pero pronto comenzarán a integrarse en nuestro día a día, advirtió.
La jornada dejó además reflexiones en torno a políticas y estrategias públicas de cuidados a cargo de personas como Luis Barriga, director del Imserso, quien aprovechó el altavoz de FITECU para reclamar cambios “en la concepción administrativista de los servicios sociales, que es una lacra”. En esa línea crítica también se refirió a la necesidad de “pactar claves comunes” porque hoy, “las nomenclaturas hacen muy difícil acumular grandes masas de datos».
Ese primer encuentro del día sirvió también para reclamar una mayor consideración para el tercer sector, una petición del director de Plena Inclusión España, Enrique Galván. Por su parte, el secretario general de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Jesús Fuertes, precisó que «la administración asume las responsabilidades para que los servicios asistenciales se presten desde unos mínimos de calidad” además de “mucha financiación para garantizar el acceso a los medios sociales». Por eso, justificó, “debe permanecer en lo público».
Fuertes reveló en FITECU que el gobierno regional ha adquirido 15 robots sociales para experimentar en los domicilios, “que no van a sustituir sino a complementar a las personas”. El debate ético sobre el uso de las tecnologías volvía de esta forma a la Feria.
La segunda de las mesas de reflexión de la jornada introdujo en el discurso de FITECU los nuevos modelos de cuidados y la inteligencia ambiental, que plantea el rediseño de los espacios pero también dudas relativas al desarrollo de las aplicaciones tecnologías “sin pensar a veces en quien las va a usar”. A ese respecto, los expertos reivindicaron la necesidad de que los usuarios participen desde el principio en el diseño a través de la cocreación”.
Se retomó la conexión en línea haciendo una retransmisión en vivo desde una vivienda de atención en red. En esta ocasión, viajamos hasta Aguilar de Tera, para conocer a Iñigo, una persona tetrapléjica desde hace 33 años para quien la tecnología ha significado disponer de soluciones a medida con un objetivo: una mayor autonomía en su día a día.
Esa es también la función de los exoesqueletos que fabrica la empresa Gogoa, presente también en FITECU, cuyo Área Demo Lab volvió a ser punto de encuentro para las demostraciones prácticas.
Ese lugar fue también el elegido para vivir uno de los momentos más intensos de la Feria, gracias a la comida ofrecida por restauradores de la zona como Gloria Lucía, de El Empalme, Mónica Cifuentes, de La Posada de las Misas, Adriana Asensio, del restaurante Cuezo, Francisco Otero y Pedro Cubella del Asador Casa Paca, y Pedro Arias, del restaurante El Padornelo, quienes ofrecieron al público asistente unas propuestas gastronómicas que ya son un emblema en la zona y que se convierten también en un atractivo más para esta Sierra de la Culebra, repleta de incentivos.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, puso con sus palabras el punto y final a una cita pionera en España que calificó de “reto que genera empleo y riqueza y fomenta la visibilidad, la igualdad y la inclusión”.
FITECU ha constatado, añadió, “que se puede hacer una feria de estas características en un pequeño pueblo del mundo rural”. “Queríamos llevar las tecnologías y los servicios al territorio”, reveló, ponderando la riqueza de una Comunidad llena de posibilidades y recursos “que debe tener la oportunidad de mostrarlos”.
La consejera recordó que en Castilla y León es prioritaria la atención a la dependencia porque “cuando hablamos de cuidados, hablamos de personas”, una máxima que se ha repetido durante las tres jornadas de una Feria que ha puesto siempre en el centro a los ciudadanos y sus necesidades.
Blanco tendió la mano a las empresas que decidan instalarse en el territorio donde se ha desarrollado FITECU y se comprometió a “seguir siendo punteros, escuchándoos a vosotros y a expertos de otros países, trabajando, en definitiva, por las personas que más lo puedan necesitar”.
El acto de clausura estuvo lleno de gratitud hacia quienes han hecho posible con su esfuerzo la organización de un evento pionero en España, un aspecto en el que incidió el presidente del Clúster SIVI, Pablo Gómez, quien también dio las gracias en nombre de los 54 socios que forman el clúster anfitrión de la Feria. “FITECU no se nos va a olvidar nunca”, aseguró.
En esa línea, el alcalde de Villardeciervos, Lorenzo Jiménez, se mostró “muy feliz por el resultado ya que habéis puesto todo lo que tenéis, que es mucho”.
La última jornada de FITECU volvió a disfrutar de grandes momentos, como una nueva conexión en directo a una vivienda de atención en red en el municipio de Boya, donde conocimos a Emeterio, una persona de 92 años que vive solo y sin tener que preocuparse de la medicación que ha de tomar cada día gracias a un moderno pastillero electrónico en el que cada comprimido se sitúa en el orden correcto para una adecuada administración.
Como Emeterio, hoy en España son casi cinco millones las personas que viven en soledad. Para un alto porcentaje de ellos se trata de una situación no deseada, que las ayudas tecnológicas podrían mitigar.
Sobre ello charlaron en el escenario Javier Benavente, fundador del Grupo Vivofácil y presidente de honor de la Fundación Alares, Marije Goikoetxea, especialista en ética y servicios sociales, John Farrell, director de política y operaciones de la Red Europea de Colaboración de Sitios de Referencia en Innovación del Envejecimiento Activo y Saludable y Manuel Franco, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Complejo Asistencial de Zamora que ejerció de moderador.
Los expertos señalaron que es momento de cambiar de mentalidad para que los profesionales entiendan las necesidades de los usuarios. Lograrlo, resaltaron, “pasa por escucharlos”. De nuevo se reivindicaba la necesidad de poner en el centro a la persona, una constante a lo largo de FITECU.
La última de las ponencias internacionales de FITECU, fue la de la profesora argentina Lorena Paz, investigadora de referencia de la Universidad de Flores, quien calificó de “laboratorio viviente” la investigación que lidera desde hace 18 años y la que interactúan jóvenes y mayores, “lo que permite analizar la usabilidad de las aplicaciones tecnológicas y testar la operatividad de las interfaces”.
A juicio de esta prestigiosa investigadora del ámbito sociosanitario, FITECU “representa los intereses multisectoriales público-privados que necesitamos, porque sólo juntos podemos codiseñar nuestro futuro y poner en común los intereses de muchos sectores que no suelen juntarse”.
La experta se unió después a la mesa redonda sobre oportunidades y experiencias de aplicación de la innovación social, teoría del cambio, diseño y gestión de espacios socialmente más inteligentes e incorporación de los ODS, un ámbito en el que los investigadores imaginan el futuro y se anticipan para comenzar a trabajar en la innovación que vendrá.
Junto a Lorena Paz, estaban Carlos de Sousa Santos, del Centro de Innovación Social de Braga. (Portugal), Gorka Espiau, al frente del laboratorio de Innovación Social “Agirre Lehendakaria Center”, Raúl Oliván, director general de Gobierno Abierto e Innovación Social del Gobierno de Aragón, y Carlos Raúl de Pablos, gerente de Servicios Sociales de Castilla y León, quien moderó el encuentro.
A juicio de los especialistas, es el momento de “trabajar la integración de proyectos en un entorno comunitario porque hay factores comunes que encontramos en el campo de la innovación social se desarrolle en la parte del mundo que se desarrolle”. Se trata, explicó Raúl Olivan, de abrir, mezclar, agilizar, prototipar, colaborar y digitalizar, “seis vectores que se replican constantemente”. La clave, precisó en esa línea Lorena Paz, está “en la innovación abierta, en compartir el conocimiento a través del open data” (datos abiertos). Para lograrlo, advirtió, se precisaría que el ser humano fuera más consciente de si mismo y de la huella de carbono que deja”.
¡Gracias a todos los que habéis hecho posible FITECU!